Resmetirom y los agonistas del receptor de glucagón parecen ser igualmente eficaces para la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) y la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH)
Resumen Técnico-Clínico
Un metaanálisis que incluyó siete ensayos clínicos evaluó la eficacia de resmetirom y los agonistas del receptor de glucagón en pacientes con enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) o esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH). Los resultados, presentados en la conferencia ENDO, demostraron que ambos tipos de fármacos lograron reducir significativamente tanto la grasa hepática como los niveles de alanina aminotransferasa (ALT). La conclusión principal es que ambas clases terapéuticas son eficaces para mejorar marcadores clave de la salud hepática en esta población de pacientes.
Puntos Cruciales y Hallazgos Destacados
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- Eficacia Dual: Tanto el resmetirom (Rezdiffra) como los agonistas del receptor de glucagón demostraron ser efectivos para tratar MASLD y MASH.
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- Mejora de Biomarcadores: La eficacia de ambos tratamientos se confirmó mediante la reducción de dos indicadores clave: el contenido de grasa en el hígado y los niveles séricos de alanina aminotransferasa (ALT).
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- Evidencia Sólida: Los hallazgos se basan en un metaanálisis que sintetizó los datos de siete ensayos clínicos, lo que refuerza la validez de las conclusiones.
Recomendaciones Basadas en Evidencia
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- Se sugiere considerar tanto a resmetirom como a los agonistas del receptor de glucagón como opciones terapéuticas viables en el manejo de pacientes con MASLD o MASH, con el objetivo de reducir la esteatosis hepática y la inflamación evidenciada por la ALT.
Consejos Prácticos para la Consulta/Práctica
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- Al evaluar opciones farmacológicas para un paciente con MASLD/MASH, es importante saber que se dispone de diferentes mecanismos de acción (resmetirom y agonistas del receptor de glucagón) con eficacia probada en la mejora de parámetros hepáticos.
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- Monitorizar la respuesta al tratamiento mediante la medición seriada de ALT y, si es posible, la cuantificación de la grasa hepática a través de métodos de imagen, puede ser una estrategia efectiva para guiar la terapia.